Todas las semanas un hombre iba al cementerio a ponerle flores a su difunta mujer.
En pleno rezo, ve a una mujer abierta de piernas en una tumba y orinando en ella. Él se alarma y no puede creer lo que está viendo. Y disgustado se va.
Pero pasaron dos semanas y cada vez que el hombre le lleva flores a su mujer difunta, ve a la misma mujer orinando en un tumba.
El hombre enfadado se dirije a ella y le dice: ¿Oiga se puede saber porqué hace usted eso?
Ella le contesta: -Y... pobrecito mi marido, ya que no se puede comer la almeja por lo menos que se beba el caldillo...
sponsor web: videos de deportes
consejos cuidados perros gatos
videos futbol
ovnis fantasmas
seo enlaces gratis
tarot horoscopo gratis
No hay comentarios:
Publicar un comentario